Como miembro de la Unión Europea (UE) y de la zona euro, Malta ofrece a las empresas fácil acceso a los mercados europeos, al tiempo que se beneficia de un marco jurídico bien regulado y de modernas infraestructuras.

La reputación de Malta como jurisdicción bien regulada, sobre todo en sectores como los servicios financieros y el iGaming, ha atraído a muchas empresas a establecerse en el país. Las estructuras empresariales más populares en Malta son las sociedades de responsabilidad limitada y las sociedades anónimas, que ofrecen protección jurídica y flexibilidad a los accionistas.

Malta también desempeña un papel significativo en la toma de decisiones de la UE y se ha consolidado como puente entre Europa y las regiones vecinas, lo que refuerza aún más su importancia estratégica para las empresas que desean expandirse a escala mundial.

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